Sobre mí
Vengo de un mundo donde siempre había que hacer más, demostrar más y nunca parar. Entre trabajos exigentes, clases, obligaciones y la presión interna de no sentirme suficiente, vivía en piloto automático, agotada y desconectada de mí misma.
Hasta que un día, en medio del caos, me encontré en mi hamaca, mecida por el viento, rodeada de verde y azul. Aunque estaba terminando una relación tóxica y arrastraba deudas y problemas, ahí sentí paz. Y pensé: esto es lo que quiero para mi vida cotidiana.
Desde ahí nació lamacaverde: un espacio para acompañar a mujeres que, como yo, sienten el peso de la exigencia y el miedo a parar. Aquí aprendemos a soltar, a recuperar energía y a vivir con presencia y conciencia, para elegir y actuar en coherencia con lo que de verdad importa.